Nombres: Quintaesencia (Del latín quinta essentia), Akasha (ã kã/sha), Éter, Espíritu, esencia primordial.
A lo largo del tiempo han sido descubiertos más de un centenar de elementos agregados a la tabla periódica química y de acuerdo a la ciencia, la agrupación de todos estos en sus diversas conformaciones es lo que forma el mundo material.
El mago también apoya esta afirmación pero a diferencia de la ciencia, éste sostiene que los elementos mencionados y el universo en general son el resultado de la combinación de cuatro elementos primordiales, que con sus diferentes composiciones, son la base de toda la materia: aire, fuego, agua y tierra.
Pero además el mago habla de la existencia de un quinto elemento del cual surgieron los cuatro anteriores y que es la fuente de toda la creación, conocido como éter, akasha, esencia primordial o quintaesencia.
El Quinto Elemento fue perseguido a lo largo de la Historia tanto por la Ciencia como por la Alquimia, unos para negarlo y otros para corroborar su existencia. Desde Los pitagóricos, Aristóteles, Maxwell, Faraday y Tesla hasta Michelson-Morley, a principios del siglo XX intentaron definir su existencia; hasta Einstein y Willis Lamb pero no fue sino hasta 1964 cuando físicos, entre los que destaca Peter Higgs, propusieron la existencia de un campo primordial (Campo de Higgs) y cuya teoría más tarde confirmada dio lugar a los “bosones de Higgs” o la partícula de dios como coloquialmente se le conoce. Con lo anterior dedujeron que en cada centímetro cúbico de vacío existe una cantidad de energía tal que sería superior a toda la materia visible del universo lo que podría traer muchos beneficios para el bien colectivo de la humanidad.
Ahora bien, Akasha es una palabra en sánscrito que significa «éter»: lo que penetra todo el espacio. En la filosofía hindú Akasha era considerado el primero y el más fundamental de los cinco elementos y reúne las propiedades de los cinco elementos: es la matriz de la que emerge todo lo que perciben nuestros sentidos y a lo que todo vuelve al final, por ello no tiene forma.
Es del akasha de lo que está formado el aire, los líquidos, los sólidos; es del akasha de lo que está formado el sol, la tierra, las estrellas, los cometas; es del akasha de lo que está formado el cuerpo humano, el cuerpo de los animales, las plantas, toda forma que observemos, todo lo que pueda provocar una sensación, todo lo que existe. No se puede percibir; es tan sutil que está por debajo de cualquier percepción normal; sólo se puede apreciar cuándo aumenta, cuando toma forma.
Si se aprende a conocer los elementos se puede llegar a utilizarlos para atraer los poderes de los mundos invisibles al mundo físico. El pentagrama o la estrella de cinco puntas representa la unión mágica de los elementos mencionados, a los cuales se les aprecia cómo formas de vida sutiles.
Se dice que el espíritu es el canal de comunicación que los seres elementales de los cuatro elementos utilizarán para entrar en contacto con quienes soliciten su presencia.